¡Creo que ha funcionado! Con las tecnologías de 2050 todo es posible: creo que estoy consiguiendo escribir una entrada en el blog que tenía en 2023 para el máster. ¿Funciona? Espero que sí, porque tengo cosas que contar…
Primero tengo que dar una mala
noticia: no, no hay coches voladores. Elon Musk estrelló el suyo y han tenido
que establecer unas leyes para regular su uso. También han puesto leyes para
regular el uso de las IAs en el entorno laboral. ¡Menos mal! Hace unos meses me
tocó discutir con un robot y no me gustó la experiencia. Encima el robot
llevaba razón.
Ahora, la razón por la que hago
este post: mi yo de 2023 se preguntaba qué iba a pasar su profesión en el
futuro, ya que la profesión docente avanza a mucha velocidad y siempre se adapta
a los cambios en la sociedad. Se preguntaba si iba a tener que competir con
DeepL para ver quién conseguía traducir las cosas mejor y se preguntaba si
conseguiría mantener su trabajo o el mundo cambiaría radicalmente.
¡Efectivamente, las cosas han
cambiado! No radicalmente, pero han cambiado. A los profesores no nos ha tocado
la parte guay, pero los alumnos ya no utilizan libros físicos, sino que traen e-books
multiusos. Desde que inventaron un sistema de holograma y proyección de los
contenidos, los alumnos ya no tienen que pasar tanto rato mirando las pantallas
de sus tablets u ordenadores y ha habido un gran descenso en problemas de vista
y migrañas provocados por exceso de tiempo mirando una pantalla.
Además, la mayoría de centros ya
han implementado el uso de pizarras digitales táctiles y se ha vuelto parte de
nuestro día a día. ¡Menos mal, porque desde la universidad, siempre quise poder
escribir en una yo misma durante las clases!
Sin embargo, soy una persona un poco tradicional: me gusta hacer que los alumnos sigan haciendo los exámenes y los writings a papel. Supongo que echo mucho de menos la autenticidad de lo hecho a mano, que con el tiempo se ha ido perdiendo. Cada vez que veo a un alumno dibujar en clase no le detengo: me recuerda a los viejos tiempos y me hace un poco de ilusión. A veces me gustaría descansar un poquito de lo digital y volver a ver todo cara a cara.
En cuanto al sistema educativo…
Por suerte, es más inclusivo que nunca. Desde que todos los partidos, después
de muchas y muchas manifestaciones y huelgas, se pusieron de acuerdo en una ley
educativa más estable y hecha por profesionales de la educación. Las clases han
ido mejorando y siento que por fin estamos avanzando hacia delante con mucha
decisión. Las asignaturas también han variado. Hemos visto algunas desaparecer,
al quedarse obsoletas; otras cambiar muchísimo (me alegro haber hecho la EBAU
hace muchos años. Los alumnos no dejan de quejarse de lo difícil que es el tema
de Historia de España del Covid-19 y encima no se creen que lo vivimos) y la
aparición de nuevas asignaturas en respuesta a los cambios en nuestro mundo.
Precisamente al ser profesora de
inglés no he tenido unos cambios muy gordos en mi clase, excepto por lo
sencillo que es ahora enseñar el vocabulario a los alumnos gracias a las nuevas
tecnologías o los nuevos talleres creativos que estamos preparando en el
centro. Los de ciencias han tenido muchos cambios en sus clases, hace un rato
he visto a un compañero pasear por ahí con una impresión 3D que le ha
confiscado a un alumno durante la clase de tecnología.
Se me está haciendo tarde, mi asistente virtual me acaba de avisar de que mi marido J-Hope está de camino a casa así que tengo que irme.👍 ¡Espero poder haber resuelto algunas dudas!
Ya fuera de personaje, ¿cómo os
imagináis la educación en 2050? ¿Creéis que las cosas habrán cambiado mucho? ¿Cómo
os imagináis? ¡Os leo!
Thanks for reading the post!
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