Un vistazo al proyecto educativo de mi instituto

 

Hacía mucho que no me tocaba buscar en Internet el nombre de mi antiguo instituto: IES Virgen del Espino, un centro cargado tanto de recuerdos buenos y agradables como de recuerdos no tan gratos. Para esta práctica, he tenido que echarle un vistazo al proyecto educativo que tienen en su página web, identificar sus valores y verificar si sus normas son alentadoras o potenciadoras.

La verdad es que las rejas lo hacían ver un poco como una cárcel, pero al final le cogías cariño.

El proyecto educativo está dividido en varias secciones, la mayoría son normas y orientaciones para la evaluación de los alumnos, la promoción y titulación, la elaboración de las programaciones didácticas o criterios de evaluación y planes de refuerzo. Está principalmente enfocado a la serie de competencias que los alumnos deben adquirir y los métodos que se utilizarán para fomentar esa adquisición.

Por supuesto, lo que más me ha llamado la atención del proyecto han sido las partes que trataban con más profundidad los valores que el centro enseña y los programas que tienen para lograr sus objetivos. Me gustan mucho los valores que han destacado en su proyecto educativo y todos me han parecido de gran importancia. Entre los valores que imparte el IES Virgen del Espino se encuentran:

  • El respeto, la tolerancia, la cooperación y la solidaridad.
  • La preparación para el ejercicio de la ciudadanía democrática.
  • La disciplina, estudio y trabajo individual y en grupo.
  • El desarrollo de las capacidades afectivas.
  • La igualdad de derechos y oportunidades
  • La valoración de la cultura e historia propias y de los demás.
  • El respeto a las diferencias y el conocimiento del propio cuerpo y el de otros.
  • Los hábitos sociales relacionados con la salud, el consumo y el cuidado de seres vivos y el ambiente.
  • El reconocimiento del patrimonio cultural y la comunidad científica de Castilla y León.
  • La autoestima, el sentido crítico, la iniciativa personal, la capacidad de aprender a aprender, planificación, toma de decisiones y responsabilidad.
  • El conocimiento científico como un saber integrado.

Además, al igual que cuando nosotros redactamos los valores de nuestros centros escolares de secundaria inventados elegimos algunos comportamientos que no toleraríamos y no son aceptables, este proyecto educativo menciona algunas conductas inaceptables en el aula. Rechazan la violencia, los prejuicios de cualquier tipo, los comportamientos sexistas y el consumo de sustancias.

El proyecto está redactado con mucha claridad y formalidad, me parece una propuesta muy bien redactada que establece todos los objetivos y normas en un documento que no es excesivamente largo. En el propio proyecto se nota mucho el énfasis que tiene el instituto en la enseñanza de idiomas, ya que tiene un bachillerato de excelencia en idiomas; y las modalidades de ciencias, que cuentan con una alta cantidad de estudiantes, suelen recibir más recursos y ofrece un mayor rango de asignaturas.

También me ha parecido de interés una tabla en la que muestran las actividades especiales que lleva a cabo el centro y sus objetivos y valores. No tuve la oportunidad de participar en todas estas actividades y algunas de estas no existían cuando yo estaba en el centro, pero resultan muy motivadoras y útiles para que el alumno se involucre en el centro y participe voluntariamente en actividades del centro.



Siempre recordaré que el viaje a Burdeos nos lo perdimos por el mal comportamiento de los alumnos el año pasado. ¡Ni olvido ni perdono! Sin embargo, sí recuerdo actividades como la semana de la ciencia, el viaje a Inglaterra o el huerto escolar, en las que trabajábamos en equipo con nuestros compañeros y nos acostumbrábamos a la colaboración y cooperación.

Después de haber leído los aspectos generales del proyecto educativo, no sé qué más añadiría o quitaría. Me parece un documento claro y sencillo de leer. Aunque no tenga el carácter más motivador del mundo, tampoco parece un proyecto punitivo o amenazador. Creo que es un proyecto bastante neutro y formal, que expone sus valores con claridad y racionalidad. La aplicación de estas normas en el aula después dependía de cada profesor y hay varios profesores y profesoras del centro que recuerdo con bastante cariño.

¿Qué tipo de proyectos educativos tienen vuestros centros? ¿Creéis que son similares al del Virgen del Espino? ¡Os leo en los comentarios!

¡Muchas gracias por leerme!


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