El sistema educativo de un país más lejano a nosotros: Irak


Cuando leí el tema de la segunda actividad de reflexión y comparación del sistema educativo español y de otros países, mandé un mensaje de auxilio a un grupo de amigos internacional para que me contasen cositas sobre sus sistemas educativos. Pude entrevistar entonces a un amigo polaco y otro amigo inglés, pero hoy acabo de recibir otra respuesta más inesperada: una amiga de Irak ha respondido a todos mis mensajes varios días más tarde.

Me parece un país tan lejano al nuestro, tanto geográficamente como culturalmente. Cuando pensamos en otros países, visualizamos países de Europa o los más grandes de otros continentes. Pero, ¿Irak? Me ha parecido interesante hacer otra entrada de blog para añadir las respuestas de mi amiga para poder conocer un sistema educativo que nos pilla bastante lejos y nos resulta muy extranjero y diferente.

Es de Irak, perteneciente a la región MENA.

Las clases en Irak tienen una capacidad de hasta 30 alumnos, dependiendo de la localización del instituto. Tienen cinco clases al día, de 45 minutos y una vez a la semana, se añade una sexta hora al día. Es importante ir a las clases, ya que el 5 % de la nota final son las interacciones orales que se mantiene con el profesor.

El funcionamiento de las clases depende de cada semana: una semana se explica la teoría y el material de clase y la semana siguiente se comprueba si el estudiante ha adquirido los conocimientos de las clases anteriores.  Los cursos suelen duran dos semestres y se hacen exámenes generalmente cada mes, que se evalúan de 1 a 15 puntos. Los dos exámenes con la nota más alta se tienen en cuenta final que se añade a su perfil de estudiante. A ese perfil se añaden hasta 20 puntos de participación en clase, actividades extraescolares, quizzes y asistencia en clase (se descuentan los días en los que el estudiante haya estado ausente). El examen final del curso completará estas dos notas, de forma que la nota final se calcula sobre 100.

En los últimos años de instituto, que serían similares a nuestro bachillerato, los alumnos eligen entre tres ramas de estudio en las que especializarse, aparte de las asignaturas obligatorias, que son religión, árabe, inglés y matemáticas.

  • Ciencias: química, biología, física, etc. Esta rama está destinada a preparar a los alumnos para los grados de STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics). Esta es la opción más popular en el país: la mayoría de estudiantes escogen ciencias.
  • Artes: idiomas, literatura, asignaturas similares a nuestro bachillerato de humanidades.
  • Careers (profesión, carreras): asignaturas más técnicas y mecánicas, similares a nuestra FP en España.
El objetivo de muchos iraquíes es entrar en una Facultad de Medicina.

Sin embargo, la forma en la que se organiza el curso no siempre es la misma. Aquí llega el giro de los acontecimientos. Cuando le pregunté a mi amiga qué es lo que destacaría de la educación de Irak, me habló sobre el examen que hacen en el último curso de instituto (también hacen seis años de instituto) para entrar a la universidad.  Este curso, al que llaman informalmente Sadis, tiene una organización completamente diferente y es una experiencia nueva para el estudiante.

El Sadis ya no está dividido en dos semestres. Se hace todo seguido y los exámenes ya no se evalúan. De hecho, solamente determinan si se te permite hacer el examen final. Mi amiga me explicó el estrés que los alumnos experimentan durante todo el año porque su futuro profesional depende completamente de estos exámenes finales. Como ella dijo: every student’s biggest fear and trauma.

La razón por la que todos los estudiantes tienen tanto miedo al examen es porque literalmente determina a qué universidad irán. No eligen ellos mismos la universidad, sino que depende de la nota que hayan conseguido en el examen. Además, las universidades prestigiosas tienen unos estándares muy altos y solo permiten la entrada a alumnos que hayan sacado más de un 98 % sobre 100 % en el examen. En el caso de mi amiga, sacó un 97 % en el examen y se quedó fuera de las universidades en las que quería estudiar. Dada su importancia, el examen es el mismo en todo el país.

Obtener una buena nota en el examen final de Sadis es una prioridad para los estudiantes y reciben muchísima presión tanto por parte de sus familias como de los propios profesores y el sistema educativo. Las expectativas son altas y una nota baja significa entrar en una universidad de peor calidad. Para prepararse para el examen, muchos institutos privados comienzan las clases nada más acabar con el curso anterior para ponerse a memorizar contenido cuanto antes.

Otra cosa que me llamó muchísimo la atención es que las carreteras se cortan para dar un mejor acceso a los estudiantes a las salas en las que harán el examen y el acceso a Internet se corta desde las 4 de la mañana hasta las 10 de la mañana para evitar posibles filtraciones del examen final. Además, dada la importancia de sacar una buena nota, muchos estudiantes acaban con su vida en caso de tener un mal resultado. 

Cuando me ha contado la presión que supone acabar el instituto en Irak, me he alegrado mucho de nuestra EBAU, porque dudo mucho que someter a un estudiante a tanto estrés pueda tener efectos positivos. ¡Yo misma me estresé con la EBAU, pese a que casi todo el mundo la aprueba! No puedo imaginarme tener que cursar el Sadis.

En resumen, la educación en Irak difiere mucho entre zonas rurales y ciudades, colegios públicos y privados. Además, las instalaciones no suelen ser de gran calidad en la mayoría de centros y hay una gran diferencia de nivel entre estudiantes provocada por cursos como Sadis y exámenes como los de admisión en la universidad.

¿Alguna vez habíais oído hablar sobre el sistema educativo de Irak? ¿Creéis que es productivo hacer a un estudiante memorizar tanto contenido y someterle a tanta presión para un examen?

¡Muchísimas gracias por leer! Ya nos leeremos de nuevo.



Comentarios

  1. ¡Qué curioso! Nunca se me había pasado por la cabeza cómo funcionaría el sistema educativo de Irak. Es una pena que se vean sometidos a tanta presión. Creo que sería importante que desde los centros se les ayudara a comprender que su vida no está determinada por la nota de un examen.

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    1. ¡Gracias por tu comentario! Me quedé igual, parece que al sacar una nota mala es el fin del mundo. ¡Ojalá que como sociedad se deje de poner tanta presión en los estudiantes!

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